Qué buscar en un entrenador personal

Una vez que hayas decidido contratar a un entrenador personal, ¿cómo sabes que has encontrado uno bueno? Gran pregunta.

Una vez que encuentres un buen peluquero, estás listo, pero si tienes uno malo....ugh. Es un poco así con un entrenador. Es posible que no conozca a nadie que haya contratado a un entrenador, por lo que el boca a boca puede no ser una opción viable.

Os dejamos unas preguntas que debéis tener en cuenta a la hora de buscar un buen entrenador:

¿Cuántas preguntas hace el entrenador que no tienen nada que ver directamente con el acondicionamiento físico?

Un buen entrenador querrá saber mucho más que sus metas de acondicionamiento físico. Si hablas con uno y te pregunta acerca de sus actitudes y opiniones sobre el ejercicio, tu horario de trabajo, tus compromisos familiares, tu historial de dejar y comenzar a hacer ejercicio, etc., probablemente has encontrado un gran entrenador. ¿Por qué?

Los grandes entrenadores se dan cuenta de que el programa de entrenamiento que crean es la parte más fácil. Cualquier entrenador puede hacer un programa de entrenamiento decente a medio camino para la mayoría de las personas. La verdadera medida del éxito en el acondicionamiento físico está en su capacidad de adoptar comportamientos que se convierten en parte de ti. Para hacer cambios que duren, un entrenador debe conocer los obstáculos y oportunidades para hacer ejercicio en tu horario y todos los muchos factores que no son de entrenamiento que determinarán tu capacidad para absorber una rutina de ejercicios en tu vida diaria.

¿El entrenador te enseña como colocarte y moverte o sólo ejercicios?

Puede que ésta no sea tan obvia en tu primera conversación, pero puedes preguntar directamente o escuchar cómo describe el entrenador lo que hace. Todos nos movemos, incluso si no hacemos ejercicio. Por lo tanto, una buena vida comienza con una base de movimiento de calidad cuando estás haciendo tareas, jugando con tus hijos, paseando al perro, guardando la compra y todas las tareas de la vida diaria.

Tal vez lo más importante, sin embargo, es que el movimiento de calidad permite hacer ejercicio a una intensidad apropiada que estresará sus músculos (que es lo que quieres) y no tus articulaciones. Con la creciente popularidad de la capacitación de alta intensidad, los entrenadores que no quieren llegar a ser buenos en la enseñanza del movimiento necesitan buscar una línea de trabajo diferente.

¿Cómo se puede saber si un entrenador se centra en la calidad del movimiento? Aquí hay una gran pista: Cuando describen lo que hacen, explican que primero determinarán lo que su cuerpo es capaz de hacer ante cualquier lesión o limitación actual o anterior que usted pueda tener. Independientemente de cómo lo describan, el entrenador que contrates debe preocuparse por cómo mueves tu cuerpo, tanto durante como fuera de la sesión de ejercicio. Alternativamente, puedes preguntarle directamente.

¿Será muy dura la primera sesión?

Espero que no. Un entrenador terrible somete a la gente a entrenamientos duros en la primera sesión. Un gran entrenador necesita conocer a la gente que está detrás de los programas que crea, eso es lo que hace que la capacitación sea personal. Hasta que vea cómo te mueves y pueda medir tu respuesta, tanto física como mentalmente a ciertos movimientos, es imposible para el entrenador crear un programa efectivo que te dé los resultados que deseas.

Durante la primera sesión, un entrenador de calidad puede enseñarte habilidades de movimiento o técnicas para ejecitar los ejercicios, o tratar temas específicos que puedas tener, pero no pueden tener un entrenamiento completo listo hasta que pasen algún tiempo contigo en persona. Los entrenamientos duros son fáciles de encontrar. Cualquier entrenador que se publicite que los clientes se sientan doloridos durante días debe ser inequívocamente evitado.

Recapitulación

Pregunta por ahí, o pregúntale al entrenador que estás considerando estas preguntas. Una relación entrenador-cliente es muy personal y necesita saber que estas invirtiendo sabiamente tu cuerpo, tu tiempo y tu dinero para trabajar con un profesional competente y cuidadoso, uno que te ayude a encontrar el punto de partida correcto para estar en forma y que te ayude a progresar al ritmo correcto para mantenerte ocupado mentalmente y con un desafío físico apropiado.