Los músculos dorsales son un grupo de músculos que se encuentran en la espalda, abarcando desde la base del cráneo hasta la pelvis. Estos músculos se dividen en dos grupos: los músculos superficiales y los músculos profundos.
Los músculos dorsales superficiales son los músculos grandes y visibles de la espalda, como el trapecio, el romboides mayor y menor, y el elevador de la escápula. Estos músculos tienen una forma y orientación que les permite mover la escápula y el brazo en diferentes direcciones, así como también ayudar en la rotación y extensión del cuello.
Por otro lado, los músculos dorsales profundos se encuentran debajo de los músculos superficiales y son más pequeños y difíciles de ver. Estos músculos incluyen el músculo espinoso, los músculos transversos y los músculos suboccipitales. Su función principal es estabilizar la columna vertebral y ayudar a mantener una postura erguida.
En general, los músculos dorsales son importantes para la movilidad y estabilidad de la espalda, así como también para la postura y el equilibrio del cuerpo. Una buena técnica de entrenamiento de fuerza para estos músculos puede prevenir lesiones de espalda y mejorar la apariencia física y la funcionalidad de la espalda.