Déjame hacerte una pregunta: ¿Cómo te sientes cuando estás acostado? ¿Sube tu energía o te encuentras somnoliento y listo para quedarte dormido? Lo más probable es que acostarse te haga sentir tranquilo y relajado.
Hay una buena razón para esto: La posición horizontal es un sedante natural, que en realidad reduce la comunicación del sistema nervioso con los músculos. También es una señal de que tu cuerpo está descansando y preparándose para ir a dormir.
¿Suena esto como el ambiente óptimo para el ejercicio? No, para nada!
Para entrenar el CORE de la forma en que está diseñado para funcionar, necesitamos levantarnos del suelo y entrenar los músculos desde una posición de pie para que aprendan a estabilizar el cuerpo mientras trabajan contra las fuerzas de la gravedad. Los ejercicios iniciales se realizan en el suelo para establecer estabilidad en la columna vertebral, pero luego es importante ponerse de pie para integrar los músculos y mejorar su capacidad de producir fuerza multiplanar. Aquí hay una lista de algunos de mis ejercicios principales favoritos:
Para mejorar la estabilidad del centro (CORE), estos ejercicios se pueden hacer solos o como parte de un calentamiento integrado:
Perro-pájaro
Tablón frontal
Tablón lateral
Puente de hombros
Utiliza los siguientes ejercicios para mejorar la fuerza central integrada y el equilibrio dinámico:
Chuletas de bola de medicina y elevadores
Lunges de activación de glúteos
Zancada con rotación
Folletos invertidos