En esta época moderna, el estrés se ha convertido en algo común e inevitable, pero eso no significa que no haya formas de combatirlo. Uno de los principales mecanismos para lidiar con el estrés es el ejercicio físico.
El ejercicio reducirá significativamente los niveles de estrés y esto se debe a que el cuerpo libera endorfinas que son conocidas como hormonas de la felicidad. Estas hormonas son las responsables de hacernos sentir bien y son un gran antídoto para el estrés.
Otro punto importante que hay que destacar es que, cuando te enfocas en hacer ejercicio, tu mente se aleja de las preocupaciones cotidianas. Incluso puede ayudar a resolver problemas que te han estado preocupando todo el día, debido a que tu mente está recibiendo la cantidad adecuada de oxígeno y sangre.
Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo comienza a producir más energía y resistencia, lo que puede ser beneficioso para combatir el cansancio y la apatía que vienen de la mano con el estrés. Además, el ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, lo que puede ayudar a lidiar con la fatiga y la falta de energía en el día a día.
En conclusión, el ejercicio es una herramienta esencial para combatir el estrés. No importa si es una caminata corta, nadar unas cuantas vueltas en la piscina o hacer una sesión de entrenamiento intenso, cualquier forma de actividad física puede ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar tu bienestar general.