Natarajasana, también conocida como la postura del rey de la danza, es una de las asanas más impresionantes y desafiantes del yoga. El nombre de esta pose viene del dios hindú Shiva, quien es conocido como el rey de la danza cósmica.
Para entrar en esta postura, debes pararte en una pierna y levantar la otra detrás de tu cuerpo, mientras extiendes tu brazo opuesto hacia adelante. Luego, debes agarrar el tobillo con esa mano y levantar la pierna detrás de ti aún más alto, mientras te inclinas hacia adelante en una pose elegante y dramática.
Natarajasana es una pose desafiante que combina equilibrio, flexibilidad y fuerza. Esta postura es extremadamente beneficiosa porque no solo mejora la flexibilidad en las piernas y los brazos, sino que también ayuda a abrir el corazón y expandir los pulmones. Además, también es excelente para fortalecer la concentración y la confianza en ti mismo.
La postura del rey de la danza también tiene un significado simbólico muy profundo. Cuando te mueves en esta pose, estás imitando la danza cósmica de Shiva, que simboliza la destrucción y la creación. Esta postura te invita a soltar cualquier cosa que te esté pesando y luego liberarte y crear una nueva realidad para ti mismo.
Finalmente, la postura de natarajasana es una invitación a encontrar equilibrio y armonía en tu vida. Así como Shiva baila la danza cósmica en un equilibrio perfecto entre destrucción y creación, tú también puedes encontrar el equilibrio en tu vida entre trabajo y descanso, entre movimiento y quietud, entre hacer y simplemente ser.