La coreografía podríamos definirla como la acción de escribir el baile. Se trata de una composición artística en la que se describen estructuras de movimientos de danza. Dicho esto podemos encontrarnos con diferentes tipos de coreografías de baile y además podremos clasificarlas en función de su dificultad
Aunque existen muchas clasificaciones para los tipos de coreografías, nosotras vamos a atender solo a dos parámetros en este caso. Por un lado el número de personas que participan en la coreografía, y por otro la dificultad de la coreografía.
En las que participan de 6 a 10 personas normalmente y todos realizan al mismo tiempo la misma estructura de pasos.
En ocasiones puede haber un bailarín principal que realice algunos movimientos diferentes al resto.
Aquí podemos encontrar también las llamadas coreografías distributivas que se caracterizan porque la coreografía se distribuye en subgrupos. Mientras el bailarín principal realiza determinados pasos de baile, un acompañamiento por atrás de otro grupo de bailarines realiza otros pasos de baile diferentes y otras dos personas al frente del escenario (por ejemplo) pueden complementar la danza del principal con pasos distintos. Esto sería una coreografía grupal en la que cada subgrupo realiza pasos de baile diferentes al mismo tiempo y siempre guardando una armonía y consonancia.
Las coreografías grupales son las que podemos realizar en los gimnasios y centros deportivos en los que los alumnos siguen las directrices e indicaciones del instructor de baile fitness o coreógrafo. Podéis encontrar gran cantidad de coreografías de este tipo en nuestra sección de sesiones o clases de baile de coreografías fáciles para principiantes.
Aquellas en las que solo participa una persona, suelen usarse en representaciones teatrales, musicales, óperas... el bailarín puede buscar la interacción y conexión con el público buscando la mirada y a través de gestos y movimientos.
Este tipo de coreografías salen tener una mayor complejidad y son interpretadas por bailarines mas expertos.
Aquella que está compuesta con estructuras simples de movimientos y que sigue unos tiempos muy marcados y fáciles de seguir y comprender.
Además los movimientos realizados en una coreografía fácil no implicarán demasiada disociación ni coordinación, estará compuesta por movimientos básicos que todo el mundo es capaz de realizar sin necesidad de un entrenamiento, ensayo o práctica muy intensos.
Una coreografía fácil es aquella en la que las estructuras se repiten bastante y que es muy intuitiva para poder aprenderla.
Por lo tanto las coreografías fáciles no implicarán una gran capacidad de memoria coreografica. En estos casos podemos marcar la estructura de los pasos de baile en función del ritmo base de la canción o de la lírica de la misma.
Algunas coreografías para niños que están empezando a bailar o de edades muy tempranas son un claro ejemplo de coreografías fáciles para empezar a bailar. En este enlace encontraréis coreografías para niños de diferentes edades.
En estos otros enlaces encontraréis coreografias fáciles para adultos y clases de baile fáciles para adultos.
Son aquellas que se componen de estructuras más complejas de movimientos.
Los tiempos de este tipo de coreografías son más complejos de comprender porque jugaremos con estructurar los pasos de baile mezclando el ritmo base, la lírica de la canción e incluso en base a determinados instrumentos en concreto que no tienen porqué ser los principales. Esto hará que muchos de los pasos de baile sean a contratiempo.
Además los movimientos definidos para la coreografía serán más complejos, con disociaciones corporales y una gran implicación de la coordinación bilateral y de tren superior e inferior. Este tipo de movimientos requieren práctica y ensayo porque no los realizamos de manera natural en nuestro día a día e implican trabajar con muchos ejercicios para conocer y controlar las diferentes partes de nuestro cuerpo.
Además las estructuras en este tipo de coreografías no se suelen repetir. Es decir, la coreografía será una sucesión de pasos de baile enlazados unos con otros sin repetición de los mismos. Esto implica un mayor trabajo de memoria coreografica.
Si quires practicar, aquí tienes algunas coreografías difíciles y de mayor nivel de complejidad explicadas paso a paso para que puedas aprender y practicar con coreografías de un nivel avanzado.
Para aprender a bailar coreografías fáciles e iniciarnos en el mundo del baile podemos daros algunas recomendaciones básicas muy importantes a la hora de trabajar una coreografía y aprender pasos de baile.
Es de vital importancia conocer la canción o la música que bailar. Debemos conocer la estructura de la canción, cómo se repiten los diferentes bloques a lo largo de la canción.
Las canciones se pueden dividir en diferentes bloques. Una coreografía fácil suele estar compuesta por unos 4 bloques diferentes como mucho. Encontraremos una o dos estrofas diferentes, un estribillo y un puente a lo largo de toda la canción. Esto es lo que va a marcar los diferentes bloques también para una coreografía fácil.
Por lo tanto si conocemos el orden en que se repiten estos bloques a lo largo de la canción será más fácil aprender una coreografía fácil puesto que podremos anticipar el bloque que viene a continuación y nos facilitará el trabajo de memoria coreográfica.
Cuando aprendemos una coreografía, debemos tratar de prenderla en bloques estructurados. Normalmente se aprenden por ochos. Esto es un conjunto de pasos de baile a lo largo de ocho tiempos.
Cuando se trata de una coreografía fácil con bloques simples de pasos podremos aprender la coreografía por bloques (estrofas, estribillo, puente...) no necesariamente por ochos. Es bastante probable que si la coreografía es muy fácil el mismo paso se repita durante 4 u ocho tiempos, lo que nos va a permitir poder aprender más rápido.
No trates de aprender una coreografía completa del tirón o trabajarla durante más de una hora. Tu cabeza puede saturarse. Poco a poco los conocimientos y movimientos de tu cuerpo se irán asentando.
Cuando dejamos pasar un día, nos vamos a dormir y al día siguiente retomamos el aprendizaje de la coreografía, observaremos que las cosas empiezan a salir y a fluir de manera más natural. Nuestro cerebro necesita descanso para asimilar nuevos conocimientos.
Podemos aprender una coreografía fácil en una escuela de danza o academia de baile con un profesor y rodeado de compañeros o a través de vídeos en casa.
En cualquiera de los dos casos siempre tendremos una figura modelo que nos va a explicar los pasos y los tiempos de la coreografía y que las primeras veces bailará con nosotros para que entendamos esos pasos y esos tiempos.
Debes aprender y acostumbrarte a mirarte a tí mismo al espejo y no mirar al profesor, al compañero o el video constantemente. Debes forzar a tu cabeza a trabajar, memorizar y recordar los pasos. Al principio puede costar, pero es el mejor entrenamiento para aprender a bailar coregrafías de baile.
Recuerda que no importa que te confundas, te pierdas o te equivoques, estás ensayando y aprendiendo y se trata de una entrenamiento para tu cuerpo y mente.
Desde Bailonga fitness os proponemos coreografías fáciles, intermedias y avanzadas para aprender a bailar en casa y al mismo tiempo estar en forma. Tú decides en qué punto estás y la dificultad de la sesión o la clase a eliges tú. En todas las sesiones hay una explicación de los pasos de baile para que podáis entender la coreografía. Si te gusta bailar y quieres aprender coreografías fáciles de baile no esperes mas y date de alta en nuestra plataforma de baile online. Prueba sin compromiso. ¡Queremos que nos conozcas y nos des tu opinión!
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