Cómo trabajar correctamente con sentadillas

Las sentadillas son uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer los músculos de las piernas, los glúteos y la espalda baja. Sin embargo, es importante trabajar correctamente con ellas para evitar lesiones y obtener los mejores resultados.

En primer lugar, es fundamental mantener una postura adecuada durante todo el ejercicio. La espalda debe estar recta y los hombros hacia atrás, mientras que los pies deben estar separados a la misma distancia que los hombros y los dedos apuntando hacia adelante. Es importante no arquear la espalda ni inclinarse hacia adelante.

Otro aspecto clave es la profundidad de la sentadilla. Es importante bajar hasta que los muslos estén paralelos al suelo o un poco más abajo, pero no más allá de eso, ya que de lo contrario puede haber un excesivo estrés en las rodillas.

La técnica de respiración también es importante en las sentadillas. Se debe inspirar profundamente antes de comenzar el ejercicio y expirar el aire lentamente mientras se realiza la sentadilla. Esto ayuda a estabilizar el núcleo y mejora la fuerza durante el ascenso.

Por último, es importante variar las sentadillas para trabajar diferentes músculos. Las sentadillas tradicionales o las sentadillas con peso son eficaces para fortalecer los cuádriceps y los glúteos, pero las sentadillas unilaterales o las sentadillas a una pierna pueden ayudar a mejorar el equilibrio y la estabilidad.

En resumen, trabajar correctamente con sentadillas implica mantener una postura adecuada, controlar la profundidad, dominar la técnica de respiración y variar el tipo de sentadilla para trabajar diferentes músculos. Con práctica y precaución, las sentadillas pueden ser una herramienta eficaz para fortalecer las piernas y mejorar la salud en general.