La postura del perro, también conocida como Adho Mukha Svanasana, es una pose fundamental en el yoga que ayuda a estirar y fortalecer todo el cuerpo. Pero ¿cómo se realiza correctamente? En esta guía paso a paso te lo explicamos:
1. Empieza en la posición de cuatro patas, con las manos y rodillas en el suelo. Las manos deben estar alineadas con los hombros y las rodillas con las caderas.
2. Empuja las manos hacia delante mientras levantas las rodillas del suelo. La idea es formar una V invertida con el cuerpo. Mantén los brazos y piernas estirados.
3. Si sientes mucha tensión en las piernas, puedes flexionar un poco las rodillas. Pero asegúrate de mantener los talones cerca del suelo.
4. Distribuye el peso por igual en las manos y los pies. No cargues todo el peso en las manos, ya que eso podría causarles lesiones.
5. Mantén la cabeza y cuello relajados. Si tienes problemas de cuello, no mires hacia arriba, sino hacia abajo o simplemente cierra los ojos.
6. Mantén la postura durante al menos 5 respiraciones profundas. Si eres principiante, empieza con menos tiempo y ve aumentando gradualmente.
7. Para salir de la postura, baja lentamente las rodillas al suelo y regresa a la posición de cuatro patas.
Recuerda que es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar la postura si sientes dolor o molestias. La postura del perro es una pose poderosa que puede ayudarte a mejorar tu postura, aumentar tu flexibilidad y reducir el estrés, pero siempre con respeto por tus propios limites.
La postura del perro, también conocida como Adho Mukha Svanasana en sánscrito, es una posición de yoga que requiere una buena técnica para evitar lesiones y maximizar los beneficios que ofrece. A continuación, te explicamos paso a paso cómo llevar a cabo la postura de manera correcta.
Para comenzar, colócate en posición de cuatro patas con las manos y las rodillas apoyadas en el suelo. Asegúrate de que tus muñecas estén directamente debajo de tus hombros y de que tus rodillas estén a la misma distancia que tus caderas. Concéntrate en mantener una alineación adecuada de la columna vertebral.
A continuación, lleva tus manos hacia adelante mientras elevas las caderas y estiras las piernas. Tus palmas deben estar firmemente apoyadas en el suelo con los dedos extendidos y apuntando hacia adelante. Estira las piernas lo más que puedas sin forzar. No te preocupes si tus talones no llegan al suelo.
Posteriormente, lleva tu mirada hacia el ombligo y mantén el cuello relajado. Asegúrate de que la cabeza no cuelgue. Mantén la postura durante 5-10 respiraciones profundas y luego libera suavemente las rodillas hacia el suelo para salir de la postura.
Recuerda no forzar tu cuerpo, es normal no llegar a la postura completa en un primer intento. Con práctica y paciencia, verás cómo te acercas cada vez más a la postura perfecta del perro.
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La postura del perro boca abajo es una pose de yoga conocida como Adho Mukha Svanasana. Esta postura es una de las más populares entre los practicantes de yoga debido a sus muchos beneficios para el cuerpo y la mente.
Para comenzar la pose, ponte en posición de gateo en el suelo y luego levanta tus caderas hacia el techo. Asegúrate de tener las manos y los pies a la anchura de los hombros, colocando las palmas de las manos y las puntas de los dedos de los pies en el suelo.
Desde allí, presiona tus talones hacia el suelo y extiende tus piernas tanto como puedas. Debes sentir un estiramiento intenso en la parte posterior de las piernas.
Intenta mantener los hombros alejados de las orejas, dejando que tu cabeza cuelgue hacia abajo en una posición relajada. Esto permite un estiramiento profundo en todo el cuerpo, lo que puede ayudar a aliviar la tensión y reducir el estrés mental.
Para salir de la pose, simplemente baja lentamente las rodillas hasta el suelo y siéntate en posición de meditación para permitir que tu cuerpo y tu mente absorban los beneficios obtenidos de esta postura. La postura del perro boca abajo es una excelente manera de comenzar cualquier práctica de yoga y preparar el cuerpo para el resto del entrenamiento.
La postura del perro, también conocida como Adho Mukha Svanasana, es una de las posturas más populares en el yoga. Esta postura es excelente para estirar la parte posterior del cuerpo y fortalecer los brazos y las piernas.
Para realizar la postura del perro, comience en posición de tabla en sus manos y rodillas. Asegúrese de que sus manos estén alineadas con sus hombros y sus rodillas con su cadera.
Desde allí exhale y levante las caderas hacia el cielo.
Estire los brazos y las piernas, manteniendo la cabeza y el cuello en línea con la columna vertebral.
Luego presione las manos hacia el suelo y los talones hacia abajo. Esto ayudará a estirar los músculos de la pantorrilla y la planta del pie.
Mantenga la postura durante unos minutos, respirando profundamente y liberando cualquier tensión en su cuerpo.
Cuando esté listo para salir de la postura, doble las rodillas y baje las caderas hacia el suelo para regresar a la posición de tabla.
La postura del perro es una excelente forma de calentar y energizar el cuerpo, y puede ser una incorporación maravillosa en cualquier práctica de yoga. Recuerde siempre escuchar a su cuerpo y practicar con cuidado y atención. Namaste.
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La postura del gato es un ejercicio de yoga que ayuda a estirar la columna vertebral y los músculos de la espalda. Es una postura fácil y relajante, apta para todos los niveles de experiencia.
Comienza en una posición de cuatro patas, con las manos y las rodillas apoyadas en el suelo. Asegúrate de que las manos estén alineadas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
Mientras inhalas, lleva la cabeza hacia el techo, arqueando la espalda y hundiendo el estómago en dirección al suelo. Al mismo tiempo, levanta el coxis y las nalgas.
Cuando exhales, baja la cabeza hacia el suelo y curva la espalda hacia arriba como si quisieras unir tu ombligo con tu columna vertebral. Deja caer tu cabeza hacia el suelo, asegurándote de que no haya tensión en tu cuello.
Repite el movimiento varias veces, alternando entre arquear y redondear la espalda. Experimenta con la respiración, sintiendo cómo la postura del gato te ayuda a respirar profundamente.
Inhala y arquea la espalda, exhala y curva la columna vertebral. Siéntete cómodo y relajado en la postura del gato, y disfruta de los beneficios de esta postura sencilla pero poderosa.