Las flexiones y las lagartijas son ejercicios que puedes realizar en el suelo para fortalecer los músculos de los brazos y la parte superior del cuerpo. Estos ejercicios tienen la ventaja de no requerir equipamiento, lo que los hace muy accesibles para quienes no tienen un gimnasio cerca. Esta guía paso a paso te ayudará a realizar correctamente estos dos ejercicios.
Para comenzar, debes preparar tu espacio de trabajo. Busca una superficie plana y con una buena almohadilla para evitar lesiones. Asegúrate de estar cómodo y calentar tus músculos. Realiza algunos estiramientos y movimientos suaves antes de comenzar con los ejercicios.
En primer lugar, comenzaremos con las flexiones. Para realizarlas, acuéstate boca abajo con tus manos a la altura de los hombros. Las palmas de tus manos deben estar mirando hacia arriba. Mantén tu cuerpo en línea recta y presiona tus talones firmemente contra el suelo. Empuja con tus brazos y eleva tu cuerpo del suelo. Mantén tu cuerpo recto mientras subes y bajas. Cuando te encuentres en la posición de flexión, tu cabeza debe estar en línea con tu espalda. Al llegar al nivel del suelo, baja lentamente tu cuerpo y repite el ejercicio.
Ahora pasamos a las lagartijas. Para realizarlas, comienza en la misma posición que para las flexiones. Desplaza tus manos hacia delante y mantén la parte superior de tu cuerpo en línea recta. Progresivamente, baja tu pecho hacia el suelo y mantén tus codos pegados al cuerpo. Cuando llegues al nivel del suelo, regresa al punto de partida. Durante el ejercicio, tu cuerpo debe formar una línea recta desde la cabeza hasta los talones.
Es importante que realices estos ejercicios con cuidado para evitar lesiones. Si sientes algún dolor o molestia, detente inmediatamente y descansa. Si sigues esta guía paso a paso, pronto notarás los resultados de realizar estos ejercicios.
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Las flexiones lagartijas son un ejercicio de resistencia muscular que fortalecen la parte superior del cuerpo. Esta rutina es relativamente sencilla de aprender, pero puede ser un reto conseguir hacerlas correctamente. Esta guía paso a paso le ayudará a realizar flexiones lagartijas de forma segura.
En primer lugar, es importante que encuentres una superficie segura y adecuada para realizar el ejercicio. Una alfombra de gimnasia o una estera de yoga son buenas opciones. También puedes usar una superficie lisa como el suelo de tu casa. Si estás en el exterior, asegúrate de que la superficie esté nivelada para evitar torceduras.
En segundo lugar, coloca tus manos a la altura de los hombros, con los dedos mirando hacia adelante. Asegúrate de mantener tu espalda recta y los codos ligeramente flexionados. Esta posición es la base para realizar flexiones lagartijas correctamente.
Luego, desciende lentamente hasta que tu pecho toque el suelo, manteniendo la posición de tus manos y codos. Asegúrate de que tu espalda siga recta y tu cabeza mirando hacia adelante. Esta es la postura más baja de la flexión lagartija.
Ahora, empuja el piso con tus manos para regresar a la postura inicial. Es importante que mantengas tu espalda recta durante todo el movimiento. Repite esto unas 8-10 veces para completar una serie. Después, descansa unos segundos antes de empezar la siguiente serie.
Es importante que realices los movimientos con cuidado y que evites forzar tu cuerpo. Si sientes dolor en cualquier parte de tu cuerpo, detente inmediatamente. La práctica correcta y regular de flexiones lagartijas mejorará tu fuerza y te ayudará a conseguir un cuerpo fuerte y saludable.
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El ejercicio de las lagartijas es un ejercicio de estiramiento que puede mejorar la flexibilidad de la espalda, la fuerza de la parte superior del cuerpo y la estabilidad de la columna vertebral. Se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento. Esta guía te proporcionará los pasos necesarios para realizar el ejercicio de las lagartijas con seguridad y efectividad.
Antes de empezar el ejercicio es importante prepararse. Estira los brazos y las piernas y asegúrate de que estás descansado. Además, es recomendable calentar el cuerpo para aumentar la temperatura corporal y preparar los músculos para el ejercicio. Esto puede hacerse caminando o mediante algunos ejercicios de movilidad.
Una vez que hayas realizado la preparación, estarás listo para comenzar el ejercicio. Para ello, tienes que adoptar la posición de inicio. Esta posición consiste en estar de rodillas con los brazos estirados por delante y las manos sobre una superficie estable como una alfombra o una esterilla. La espalda debe estar recta y los músculos abdominales y glúteos deben estar firmes.
Una vez que hayas adoptado la posición de inicio, es momento de empezar el ejercicio. Esto se hace levantando una pierna y la colocando por delante del cuerpo. Esta pierna debe estar completamente recta. A continuación, debes levantar el brazo contrario al de la pierna levantada y estirar la mano hacia arriba. La espalda debe mantenerse recta y la cadera debe permanecer fija y estable.
Una vez hecho esto, debes alternar la pierna y el brazo, repetir el ejercicio varias veces y realizar la misma secuencia con el brazo y la pierna contraria. Se recomienda ejecutar 5 a 10 repeticiones por lado. Esto ayudará a mejorar la flexibilidad, la estabilidad de la columna vertebral y la fuerza de los músculos de la parte superior del cuerpo.
Una vez que hayas completado el ejercicio, es importante finalizar correctamente. Para ello, debes estirar los músculos trabajados durante el ejercicio para relajarlos. Además, es recomendable realizar una pequeña sesión de estiramientos para mejorar la flexibilidad y la movilidad.