La postura de la tabla, también conocida como Phalakasana en sánscrito, es una de las poses de yoga más populares y efectivas para fortalecer el core y mejorar la resistencia. Para realizar correctamente esta postura, debes seguir los siguientes pasos:
Recuerda que, al realizar la postura de la tabla, es importante mantener una respiración regular y nunca forzar el cuerpo más allá de sus límites. Si sientes algún dolor o molestia, detente inmediatamente y consulta con un instructor de yoga o profesional de la salud.
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La postura fácil, también conocida como Sukhasana en sánscrito, es una posición de meditación comúnmente utilizada en la práctica del yoga. Es una postura simple pero efectiva para aliviar el estrés y relajar la mente y el cuerpo.
Para hacer la postura fácil, sigue estos pasos:
La postura fácil es ideal para principiantes, ya que no requiere de mucha flexibilidad. Además, ayuda a estabilizar la mente y a mejorar la concentración. Si experimentas dolores en las rodillas o en la espalda baja, puedes colocar una almohada debajo de las caderas para mayor comodidad.
Recuerda que la postura fácil no solo se limita a la práctica de yoga, sino que también puedes incorporarla en tu día a día, como en momentos de meditación o simplemente para relajarte. ¡Prueba esta postura y disfruta de sus beneficios para tu bienestar físico y mental!
La tabla es una postura fundamental en la práctica de yoga. Para realizarla correctamente, debes comenzar por sentarte en el suelo con las piernas estiradas hacia adelante. Las piernas deben permanecer juntas y estiradas, con los dedos de los pies apuntando hacia el techo.
A continuación, flexiona las rodillas y coloca las manos en el suelo, a la altura de los hombros. Las manos deben estar separadas al ancho de los hombros, con los dedos extendidos y apuntando hacia adelante.
Desde esta posición, levanta las caderas y el torso, hasta formar una línea recta desde la cabeza hasta los talones. El abdomen debe estar contraído y los hombros deben estar alejados de las orejas.
Mantén la postura de la tabla durante varios segundos, respirando de manera profunda y consciente. Utiliza el poder de tu fuerza abdominal para mantener la alineación correcta de tu cuerpo.
Para salir de la tabla, baja las rodillas al suelo y siéntate de nuevo con las piernas estiradas. Descansa unos segundos antes de continuar con la siguiente postura de tu práctica de yoga.
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La postura de la plancha en yoga se conoce como Phalakasana. Es una posición de fuerza y equilibrio que involucra la parte superior del cuerpo, especialmente los brazos, hombros y abdomen.
La Phalakasana es ampliamente utilizada en las secuencias de yoga como una transición o como una postura independiente. Para realizar esta postura, comienza desde una posición de tabla con las manos y los pies en el suelo. Luego, presiona las palmas de las manos firmemente en el suelo, alineadas con los hombros.
Mantén el cuerpo en línea recta, desde la cabeza hasta los talones, y aprieta los músculos abdominales para mantener un núcleo fuerte. Las piernas deben estar activas, extendidas y los talones presionados hacia atrás. Mantén los codos ligeramente doblados y las escápulas en una posición neutra, evitando que los hombros se hundan hacia el suelo.
Esta postura fortalece los músculos de los brazos, hombros y abdomen, mejorando la estabilidad y el equilibrio. También ayuda a tonificar los músculos de las piernas y los glúteos. Además, la Phalakasana ayuda en el fortalecimiento de los músculos de la columna vertebral y promueve una buena postura.
Al practicar la postura de la plancha en yoga, recuerda respirar profundamente y mantener la concentración en el alineamiento corporal y la estabilidad. Como en cualquier postura de yoga, es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar ningún movimiento o estiramiento excesivo.
El tiempo que se debe mantener una postura de yoga puede variar según diferentes factores. En general, se recomienda mantener cada postura entre 30 segundos y 2 minutos. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.
Algunos expertos sugieren que las posturas de yoga se deben mantener el tiempo suficiente como para sentir un suave estiramiento y una ligera incomodidad, pero evitando cualquier sensación de dolor. Esto permite que los músculos se elonguen y se fortalezcan gradualmente.
La duración de las posturas de yoga también puede depender del nivel de habilidad y experiencia de cada individuo. Los principiantes pueden comenzar con intervalos más cortos de tiempo, como 10 a 15 segundos, e ir aumentando gradualmente a medida que su cuerpo se adapta y se vuelve más flexible.
Por otro lado, los yoguis más avanzados pueden optar por mantener las posturas durante períodos más largos de tiempo, incluso hasta 5 minutos o más. Esto les permite profundizar en las posturas, explorar sus límites y trabajar en un nivel más profundo de concentración y respiración.
Es importante escuchar a tu cuerpo y estar consciente de tus propios límites. Si una postura se vuelve demasiado incómoda o dolorosa, se recomienda salir suavemente de ella y descansar. No debes forzar tu cuerpo más allá de lo que es seguro y cómodo para ti.
En resumen, el tiempo que se debe mantener una postura de yoga puede variar, pero en general, se recomienda entre 30 segundos y 2 minutos. Sin embargo, esto puede cambiar según tu nivel de habilidad y experiencia, así como tus propias sensaciones y límites. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y practicar con seguridad y comodidad.