Las lesiones ocurren en cualquier momento y por cualquier razón. Si te lesionas, es posible que no sepas cómo proceder y prepararte para el ejercicio después de la lesión. Esta guía de mente y cuerpo puede ayudarte a prepararte para un futuro más brillante y libre de lesiones en el acondicionamiento físico y el rendimiento.
Busqca atención médica
El dolor, la hinchazón, la decoloración de la piel y las molestias crónicas son la forma en que su cuerpo le hace saber que algo no está bien. El dolor agudo, si no se trata, finalmente conduce a un dolor crónico, que generalmente requiere métodos de recuperación y tratamiento más largos.
El primer paso para superar una lesión es buscar atención médica. Sigue los protocolos de recuperación y rehabilitación de tu profesional de la salud para asegurarte de que tu cuerpo sane adecuadamente. Ir más allá de los protocolos y evitar los cuidados correctivos prolonga la recuperación, así que cuida de la lesión antes de planear su primera carrera, caminata o entrenamiento después de la lesión.
Superar las batallas mentales
Una de las cosas más difíciles de superar cuando se lesiona es la batalla mental causada por la falta de movimiento y progreso. Si eres alguien que prospera con el ejercicio regular, puedes encontrarse desconectado emocionalmente cuando te ves forzado a ser sedentario. Además, es posible que te preocupe perder parte de la forma física por la que tanto se ha esforzado por lograr.
Es importante aceptar el momento presente. Cuando te lesionas, es fácil dejar que la mente se espirale con pensamientos negativos, y la tristeza extrema puede impedir que el cuerpo sane. Todo esto puede llevar a la depresión o a la desesperación, por lo que es importante que recuerdes que tu cuerpo volverá a alcanzar su potencial.
Pregúntese a ti mismo
Trabaja para superar las batallas mentales respondiendo a estas preguntas, lo que aumentará la conciencia de la lesión y te preparará mejor para el futuro.
¿Cómo llegué aquí?
Esta pregunta puede ayudarlt a comprender por qué o cómo se lesionó. Las razones varían desde el sobreentrenamiento, no usar el calzado apropiado, empujar los límites o no prestar atención. Si no estás seguro, toma nota de lo que podría mejorarse en el futuro.
¿Cómo salgo de aquí?
Una vez que hayas definido cómo ocurrió la lesión, podrás planificar mejor para el futuro. Habls con tu profesional de la salud sobre las progresiones apropiadas de la rehabilitación. Pídele al médico que especifique si la lesión es un desequilibrio o un problema genético. Por ejemplo, la fascitis plantar es causada con mayor frecuencia por el uso excesivo, mientras que un juanete (crecimiento óseo) se desarrolla en edades tempranas y se etiqueta como genético.
¿Es la lesión una bendición disfrazada?
Pregúntase a ti mismo: "¿Hay algo positivo en la lesión?" A veces las situaciones más positivas surgen de un evento negativo. Por ejemplo, un aprendiz de maratón lesionado puede verse obligado a corregir su forma de andar al correr durante la rehabilitación. Debido a la mejora, el corredor mejora el rendimiento y evita que su cuerpo corra cientos de millas de entrenamiento con una forma incorrecta, lo que podría haber conducido a una lesión más grave.
Lo que parece un contratiempo puede ser en realidad para su beneficio.
¿Cómo puedo mantenerme positivo?
El primer paso para mantenerse positivo es recordar que su lesión es temporal. Luego, usa herramientas de pensamiento positivo, como citas motivacionales o meditaciones de refuerzo positivo, para mantener una perspectiva positiva. Independientemente de cuál sea la herramienta que prefieras, haz lo mejor que puedas para pensar positivamente y evitar caer en la trampa del pensamiento del día del juicio final.
Además, habla de tu lesión como si fuera temporal. Usa frases como "Correré de nuevo" en lugar de "Espero correr de nuevo". Decir "lo haré" entrena el cerebro para saber lo que quiere y se centra en el objetivo específico. "Lo haré" define claramente lo que quieres y establece el tono para tu futuro. Esta determinación mantiene la mente enfocada y libre de distracciones.
La importancia del entrenamiento cruzado
El entrenamiento cruzado permite que el cuerpo haga ejercicio mientras se mueve en varios planos de movimiento. Esto reduce los movimientos repetitivos y el impacto de realizar el mismo ejercicio repetidamente. Después de la recuperación, es importante no sobrecargar la zona cicatrizada, que sigue siendo susceptible de volver a lesionarse.
Elimina la carga y el estrés del cuerpo con un entrenamiento cruzado. Por ejemplo, un levantador de pesas puede beneficiarse de entrenamientos alternativos de resistencia como el yoga o el Pilates, mientras que un corredor puede beneficiarse de ejercicios cardiovasculares de bajo impacto como el aqua jogging, la natación o el ciclismo...