La pérdida de peso, la tonificación de los músculos y la mejora de la salud del corazón son sólo la punta del iceberg cuando se trata de los beneficios de hacer ejercicio. Mientras que la ciencia ha demostrado una y otra vez que la lista es larga, la ciencia no habla de los molestos "efectos secundarios" que ocurren de manera natural cuando comensamos a realizar ejercicio activamente.
Ya sea que estas comenzando tu viaje de acondicionamiento físico o que hayas estado en el juego de entrenamiento durante años, hemos reunido cinco problemas molestos y cómo resolverlos:
1. Cuida tu ropa de entrenamiento
Diferentes entrenamientos pueden hacer diferentes cosas por su cuerpo, pero todos hacen lo mismo por su ropa sucia: ¡hacer que se amontonen! Tus ropa sudorosa son prueba de un trabajo bien hecho, pero necesitan ser tratadas apropiadamente o tendrás una situación apestosa en sus manos:)
El moho no es amigo de nadie. Si no vas a lavar tu ropa inmediatamente después de un entrenamiento, cuélgala para que se seque.
Si vas a lavar de inmediato, que es la mejor manera de evitar que las manchas y los olores se fijen, ajusta siempre la temperatura al ajuste más caliente que tu tela pueda soportar.
Si te sientes ambicioso y deseas detener las manchas en su camino, remoja previamente la ropa sudorosa en una parte de vinagre en cuatro partes de agua durante 30 minutos. Ten en cuenta que el blanqueador y el vinagre no se mezclan bien, así que enjuaga con agua fría antes de lavarlo si tu detergente contiene blanqueador.
2. Hambre Constante
¿Una hora en el gimnasio te convierte en la forma humana del Hipopótamo Hambriento?. Si la cantidad o intensidad de sus entrenamientos ha aumentado, tu cuerpo necesitará más alimentos para contrarrestar la quema de más calorías. En lugar de tener que ir de camino a casa para calmar el dolor del hambre, necesitas alimentar yu cuerpo con alimentos buenos para que te den energía y te mantengan lleno.
Si la mayor parte de tus calorías provienen de la cena, te estás preparando para un día de hambre. Algunos estudios muestran que los participantes que tomaron un gran desayuno en comparación con un grupo que tomó una gran cena tuvieron niveles más bajos de la hormona grelina, que aumenta el apetito. ¿La comida para llevar? Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un pobre.
La fibra es el mayor enemigo del hambre porque retarda la digestión y te hace sentir lleno. Echa un vistazo a tu dieta actual y mira dónde puede exprimir más de estas cosas buenas. Piensa en avena, arroz integral, frijoles, frutas y verduras.
Mantén el hambre a raya al mismo tiempo que construyes tus músculos haciendo bocadillos después del entrenamiento todo sobre la proteína. Un batido con proteína en polvo, un puñado de nueces mezcladas, un yogur griego, tostadas integrales con mantequilla o un huevo duro son opciones increíbles.
3. Aparición de irritaciones en la piel
Cuando la tela roza contra la piel, la humedad y la fricción se unen para producir malestar, efecto secundario de la rozadura. El sarpullido y el enrojecimiento no son una broma, así que no dejes que estropeen tu próximo entrenamiento.
La ropa de algodón suelta que se moja y permanece mojada, es a menudo la culpable cuando se trata del caso de las rozaduras. Cambia tu ropa de algodón por estilos ajustados en tela que absorbe la humedad.
Para prevenir las rozaduras en los muslos, omite los pantalones cortos. Usa pantalones cortos, capris o pantalones largos estilo motociclista.
4. Tu cuerpo necesita más recuperación y descanso
¿Alguna vez has tenido la sesión de entrenamiento de tu vida y has despertado a la mañana siguiente sintiéndote letárgico? Bienvenido a la fatiga muscular. Nuestros cuerpos son máquinas asombrosas, pero también necesitan un poco de TLC de vez en cuando para funcionar a plena capacidad. Pero no te preocupes, el descanso y la recuperación no le quitarán tus metas de acondicionamiento físico. Cuando nuestras fibras musculares se desgarran (lo que ocurre durante un entrenamiento duro), ¡reconstruyen más fuertes!
Alivia los músculos doloridos con un poco de ayuda de tu amigo, el rodillo de espuma. El laminado de espuma está diseñado para trabajar las adherencias miofasciales, o "nudos", en nuestros músculos, que pueden desarrollarse a través del entrenamiento y el uso excesivo.
Dale un empuje al proceso de recuperación buscando una bolsa de guisantes congelados o una bolsa de hielo de gel de fantasía. Un estudio encontró que aplicar una compresa fría durante 10 minutos a los músculos doloridos redujo el flujo sanguíneo a los músculos, un signo de inflamación, en un 50 por ciento.
A medida que el tiempo de entrenamiento se convierte en parte de tu rutina normal, también lo hace el sueño de una buena noche. Los estudios han sugerido que la privación de sueño puede tener un impacto negativo en el rendimiento y la recuperación. Asegúrate de que estás recibiendo de siete a ocho horas de ZZZ por noche y tu cuerpo te lo agradecerá:)
5. Una sacudida de euforia por el ejercicio
Vale, objetivo conseguido.... técnicamente esto no es un efecto secundario negativo del ejercicio. Pero debemos mencionar uno de los resultados más positivos. Ejercita al máximo y te sentirás como una estrella de rock después del entrenamiento. Una gran dosis de confianza en tí mismo, una mente clara y esa sensación de ¡Puedo hacer cualquier cosa!
El ejercicio hace bien al cuerpo, pero también hace bien al cerebro. Estudio tras estudio ha demostrado que una sesión de sudor puede ayudar a aliviar la depresión, la ansiedad y la ira.
Los músculos esculpidos pueden ser uno de los principales objetivos de los deportistas, pero el paquete también incluye un aumento de la autoestima. Un estudio publicado en el Journal of Sport and Exercise Psychology encontró que las mujeres de mediana edad mejoran la forma en que perciben el atractivo de su cuerpo mediante la participación continua en la actividad física.
No permitas que estos "efectos secundarios" solucionables afecten a tus esfuerzos.
!Los impresionantes aspectos positivos del ejercicio valen la pena tratar con los negativos!