Enseñarle al perro la postura boca arriba requiere paciencia y consistencia. La primera cosa que debes hacer es asegurarte de tener un espacio seguro y cómodo para tu perro. Debe haber una superficie suave como una manta o una alfombra, sin obstáculos que el perro pueda golpear mientras se tumba en la postura.
Empieza a enseñarle la postura boca arriba cuando tu perro esté relajado. Acaricia suavemente su estómago para que se sienta cómodo mientras estás cerca. Luego, sostén una golosina delante de tu perro y muévela suavemente hacia su nariz, hasta que tu perro tenga que levantar la cabeza para seguirla.
Una vez que el perro esté levantando la cabeza para seguir la golosina, muévela hacia atrás para que el perro se tumbre en la postura boca arriba. Di “abajo” y dale la golosina. Repite este proceso varias veces hasta que el perro se sienta cómodo en la postura boca arriba. Si el perro se resiste, retrocede un paso y muévete más lentamente.
Cuando tu perro se acostumbre a la postura boca arriba, puedes empezar a trabajar en prolongar el tiempo que se queda en esa postura. Empieza por unos segundos y ve aumentando gradualmente el tiempo. Recompénsalo con golosinas cuando se quede boca arriba sin luchar.
Asegúrate de nunca forzar al perro en la postura boca arriba ni forzarlo a permanecer en esa postura durante demasiado tiempo. Además, si tu perro tiene problemas de salud, como problemas respiratorios o lesiones en las caderas, habla primero con un veterinario antes de enseñarle esta postura.
La postura del perro boca abajo es una de las asanas más populares en el yoga. Esta postura es muy sencilla de hacer y es perfecta para relajarse y estirar la columna vertebral. Aquí te explicamos cómo hacerla:
1. Comienza en posición de cuatro patas, asegurándote de que tus muñecas están debajo de tus hombros y tus rodillas debajo de tus caderas.
2. Extiende tus brazos hacia delante y baja tu cabeza, de modo que tus manos queden apoyadas en el suelo.
3. Exhala y empuja hacia atrás para estirar tus brazos y tus piernas, formando una V invertida con tu cuerpo. Tus talones deben estar apoyados en el suelo.
4. Si es posible, dobla ligeramente las rodillas para que puedas apoyar tus talones en el suelo. Si tus talones no pueden llegar al suelo, no te preocupes, solo asegúrate de mantener las piernas estiradas.
5. Mantén la cabeza y el cuello relajados y deja caer tu cabeza hacia abajo.
6. Si te resulta incómodo mantener los brazos estirados, puedes doblarlos ligeramente en los codos y descansar sobre tus antebrazos.
7. Mantén la postura durante al menos cinco respiraciones profundas, inhalando y exhalando por la nariz.
8. Para salir de la postura, exhala y camina con tus manos de nuevo hacia delante, volviendo a la posición de cuatro patas.
La postura del perro boca abajo es perfecta para estirar la columna vertebral, elongar los músculos de las piernas y relajar la mente. Esta postura es ideal para hacer al final de cualquier sesión de yoga como una forma de estirar y relajar todo el cuerpo. Pruébalo y verás cómo te sientes mucho mejor después.
La postura de la cobra es una asana de yoga que estira la columna vertebral, el pecho, los pulmones y el abdomen. Es una postura fácil de hacer y puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión.
Para empezar, acuéstate boca abajo con las manos a ambos lados del cuerpo, las palmas hacia abajo y las piernas juntas. Mantén los hombros relajados y las piernas extendidas.
Luego, coloca las manos debajo de los hombros con los dedos apuntando hacia adelante. Mantén los codos pegados al cuerpo.
Al inhalar, levanta suavemente el pecho y la cabeza, manteniendo los codos pegados al cuerpo y los hombros relajados. Extiende los brazos y levanta el pecho lo más alto posible sin tensar la espalda baja.
Mantén la postura durante unos segundos y luego exhala y baja suavemente el cuerpo de nuevo al suelo. Repite la postura de 3 a 5 veces, respirando profundamente en cada repetición.
Recuerda que no debes forzar la postura y debes detenerte si sientes algún dolor o incomodidad. Disfruta de los beneficios de la postura de la cobra y sigue practicando para mejorar tu flexibilidad y bienestar físico y mental.
¿Todavía no conoces Bailonga Fitness? Accede a 623 vídeos desde el primer momento, sin permanencia ni períodos mínimos, nuevo contenido cada semana, tú eliges la duración, intensidad y dificultad. Descubre nuestro gimnasio online.
El guerrero es una postura de yoga muy popular que se utiliza como un ejercicio de fuerza y estabilidad. Para realizarla, debes comenzar de pie con los pies separados al mismo ancho que los hombros y los brazos a los lados del cuerpo.
El siguiente paso es abrir la pierna derecha hacia la derecha y girar la pierna izquierda ligeramente hacia adentro. Luego, dobla la rodilla derecha y extiende los brazos hacia los lados en línea con los hombros. Es importante mantener una respiración profunda y consciente mientras se mantiene la postura.
El Guerrero 1 es una variación de la postura que se realiza colocando el pie trasero en un ángulo de 45 grados hacia adentro y estirando los brazos hacia arriba. Esta postura también se enfoca en fortalecer las piernas, los brazos y el núcleo.
Otra variante es el Guerrero 2, que implica la extensión del brazo delantero hacia adelante y el brazo trasero hacia atrás. La mirada se dirige hacia la punta de los dedos de la mano delantera, lo que ayuda a mejorar la concentración y el equilibrio.
Independientemente de la variante que se elija, las posturas del guerrero son excelentes para fortalecer y tonificar el cuerpo y mejorar la flexibilidad. Se recomienda practicarlas regularmente para obtener los máximos beneficios y avanzar en la práctica del yoga.
¿Todavía no conoces Bailonga Fitness? Accede a 623 vídeos desde el primer momento, sin permanencia ni períodos mínimos, nuevo contenido cada semana, tú eliges la duración, intensidad y dificultad. Descubre nuestro gimnasio online.
El yoga es conocido por ser una práctica física y mental que se enfoca en la conexión del cuerpo y la mente. Una de las partes más importantes del yoga son las posturas o asanas. Las posturas de yoga varían en dificultad y sirven a diferentes propósitos, desde la relajación hasta la construcción de fuerza y flexibilidad.
Una de las posturas más conocidas del yoga es la postura del perro boca abajo, también conocida como Adho Mukha Svanasana. Esta postura se realiza en la que el cuerpo forma una V invertida, estirando los brazos y las piernas. Es una postura excelente para estirar la espalda y los músculos de las piernas.
Otra postura famosa es la postura del guerrero, también conocida como Virabhadrasana. Hay tres variaciones de esta postura, cada una enfocada en diferentes áreas del cuerpo. El guerrero uno se enfoca en el fortalecimiento de las piernas, mientras que el guerrero dos se enfoca en la apertura de la cadera y el guerrero tres en el equilibrio.
La postura del loto o Padmasana es una postura de meditación en la que las piernas están cruzadas, con los pies apoyados en los muslos opuestos y las manos apoyadas sobre las rodillas. Esta postura puede ser merecedora de una gran práctica para lograr la flexibilidad y la meditación.
Además de estas posturas populares, existen cientos de otras posturas de yoga que pueden ayudar a mejorar el bienestar físico y mental. Los beneficios de las posturas de yoga son numerosos y pueden mejorar la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, la coordinación y la concentración.