Cómo calcular el GEB: Una guía paso a paso

Si estás buscando perder peso, es importante que conozcas tu Gasto Energético Basal (GEB), el cual representa la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita para mantener sus funciones básicas en reposo.

Para calcular tu GEB, lo primero que debes hacer es determinar tu tasa metabólica basal (TMB), la cual se refiere a la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita para funcionar durante el día sin realizar actividad física específica.

Existen diversas fórmulas que puedes utilizar para calcular tu TMB, pero una de las más comunes es la fórmula de Harris-Benedict, la cual considera tu peso, altura, edad y género.

Una vez que has calculado tu TMB, es importante que consideres tu nivel de actividad física, ya que esto influirá en la cantidad total de calorías que tu cuerpo necesita diariamente.

Para determinar tu nivel de actividad física, puedes utilizar la escala de actividad física de la Organización Mundial de la Salud, la cual clasifica tus actividades diarias en sedentarias, ligeramente activas, moderadamente activas y muy activas.

Finalmente, al sumar tu TMB y tus necesidades calóricas según tu nivel de actividad física, obtendrás tu GEB, el cual representa la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita diariamente para mantener sus funciones básicas y realizar tus actividades diarias.

Recuerda que el GEB es un punto de partida para establecer una dieta saludable y un plan de ejercicio adecuado, pero es importante que consultes a un profesional de la salud antes de tomar cualquier decisión que pueda afectar tu salud.

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¿Cómo se calcula el gasto energético basal?

El gasto energético basal es la cantidad de energía que necesitamos para mantener funciones vitales mientras estamos en reposo. Conocer esta cifra es importante para planificar una dieta adecuada y mantener un estilo de vida saludable. El cálculo se realiza utilizando una fórmula matemática que tiene en cuenta factores como el peso, la edad, la estatura y el género.

La fórmula más habitual utilizada para el cálculo del gasto energético basal es la llamada fórmula de Harris-Benedict. Esta fórmula se basa en el principio de que el cuerpo necesita una cantidad determinada de energía para mantener sus funciones metabólicas básicas, como la respiración, la circulación sanguínea y la regulación de la temperatura.

Para utilizar la fórmula, primero debemos medir nuestro peso y estatura. Luego, se aplica un factor de corrección según el género y la edad. Por ejemplo, para los hombres se utiliza la siguiente fórmula:

Gasto energético basal = 88,362 + (13,397 x peso en kg) + (4,799 x altura en cm) - (5,677 x edad en años)

En el caso de las mujeres, la fórmula es algo distinta:

Gasto energético basal = 447,593 + (9,247 x peso en kg) + (3,098 x altura en cm) - (4,330 x edad en años)

Una vez que se han realizado los cálculos, se obtiene una cifra que indica la cantidad de calorías que necesitamos para mantenernos en reposo durante 24 horas. Es importante tener en cuenta que el gasto energético basal es solo una parte del total de calorías que necesita nuestro cuerpo, ya que debemos sumarle las calorías que gastamos durante la actividad física y también las que se necesitan para procesar los alimentos.

En definitiva, conocer nuestro gasto energético basal nos ayuda a diseñar una alimentación equilibrada y adaptada a nuestras necesidades nutricionales individuales, lo que puede contribuir a mejorar nuestra salud y bienestar. Es por eso que se recomienda calcular este indicador de forma periódica y realizar ajustes en nuestra dieta según sea necesario.

¿Cómo sacar el GEB según la OMS?

El GEB o Índice de Masa Corporal es una medida utilizada para determinar si una persona tiene un peso saludable en relación a su altura. Para sacar el GEB según la OMS, se deben seguir los siguientes pasos:

Paso 1: Medir la altura de la persona en metros.

Puede hacerse con una regla o cinta métrica, colocando al sujeto con los pies juntos y derechos contra una pared. La medida debe ser lo más precisa posible.

Paso 2: Pesar a la persona en kilogramos.

Se debe utilizar una báscula precisa y asegurarse de que la persona esté descalza y llevando poca ropa.

Paso 3: Aplicar la fórmula del GEB: peso (kg) / altura^2 (m).

El resultado de la fórmula nos dará el Índice de Masa Corporal o GEB de la persona. Según la OMS, un GEB entre 18,5 y 24,9 se considera normal, mientras que un GEB inferior a 18,5 indica bajo peso y uno superior a 25 indica sobrepeso.

Es importante tener en cuenta que el GEB es una medida que puede no ser completamente precisa en ciertos casos, como en atletas con mucha masa muscular o personas mayores con poca masa ósea.

¿Cómo calcular el gasto energético total de una persona?

El gasto energético total es la cantidad de energía que una persona utiliza en un día. Para calcularlo, es necesario tener en cuenta varios factores. ¡No te preocupes, todo se puede calcular con fórmulas matemáticas! Vamos a ver cómo hacerlo.

En primer lugar, debes conocer tu metabolismo basal. Este es el gasto energético que necesitas para realizar las funciones básicas como respirar, mantener tu corazón latiendo o digerir los alimentos. Para calcularlo, existen diferentes fórmulas, una de las más utilizadas es la de Harris-Benedict.

Una vez que tengas tu metabolismo basal, el siguiente paso es agregar el gasto energético de la actividad física. Este gasto puede variar de persona a persona, dependiendo de la intensidad y frecuencia de la actividad física. Por ejemplo, si haces ejercicios de alta intensidad, tu gasto energético será mayor que si haces caminatas diarias.

Por lo tanto, debes tener en cuenta tu nivel de actividad física y cómo lo realizas. Se puede utilizar una escala de actividad física para determinarlo. Una fórmula comúnmente utilizada para calcular el gasto energético de la actividad es la de MET o equivalente metabólico.

Finalmente, existen otros factores que influyen en el gasto energético total, como la digestión de alimentos, la termogénesis (producción de calor) y la edad. Sumando todo esto, obtendrás tu gasto energético total.

Es importante tener en cuenta que esta fórmula es una estimación y que puede variar de persona a persona. Sin embargo, es una herramienta útil para tener una idea aproximada de la cantidad de energía que necesitas para mantener tu cuerpo funcionando de manera adecuada.

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¿Qué otros métodos para calcular GEB existen?

Aunque el método de Harris-Benedict es uno de los más utilizados para calcular el gasto energético basal (GEB), existen otros que pueden arrojar resultados igualmente precisos y confiables.

Uno de ellos es el método de Mifflin-St Jeor, que fue desarrollado en 1990 y utiliza la edad, el peso, la altura y el género del individuo para determinar el GEB. Este método ha sido validado en diferentes poblaciones y se considera especialmente útil para personas con obesidad.

Otro método es el de Katch-McArdle, que se basa en la masa muscular del individuo. Para utilizar este método, es necesario conocer la cantidad de músculo que tiene el sujeto, por lo que se recomienda su uso en personas que realizan ejercicio físico regularmente y tienen un cuerpo atlético.

También está el método de Owen, que fue desarrollado en 1986 y tiene en cuenta la edad, el peso y la altura del individuo para calcular el GEB. Este método se considera menos preciso que el de Mifflin-St Jeor, pero puede ser útil en situaciones en las que no se dispone de información sobre la masa muscular del individuo.

En conclusión, existen varios métodos diferentes para calcular el GEB, y es importante elegir el más adecuado para cada situación y para cada persona. Siempre es recomendable buscar la asesoría de un profesional de la salud que pueda ayudar a determinar cuál es el método más adecuado en cada caso específico.