Rara vez se logran la recomendación nocturna de al menos siete horas de sueño. Ya sea que compartes una cama o que duermas solo, aquí tienes seis consejos para mejorar la calidad del sueño. Así que usa los consejos de este artículo para dormir bien y disfrutar de dulces sueños.
La calidad de tu sueño puede depender en gran medida de la cantidad del sueño. Considera la posibilidad de dormir el botón de restablecimiento diario. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, tu meta debe ser dormir siete o más horas cada noche para optimizar tu bienestar. Sin embargo, demasiado de algo bueno puede causar efectos negativos. Dormir más de nueve horas cada noche puede, para algunas personas, causar efectos negativos similares a los de no dormir lo suficiente.
Dar prioridad al sueño es una necesidad. Al igual que cualquier otra cita en tu día, el sueño también debe ser programado. Programar tu tiempo de sueño, incluyendo tus metas de cuándo, idealmente, te gustaría estar en la cama y cuándo le gustaría despertarse, es una buena manera de asegurarte que el sueño esté en lo más alto de tu lista de prioridades. Intenta usar aplicaciones en el teléfono inteligente que te recuerden cuándo es hora de ir a la cama. También puedes usar aplicaciones que te despiertan de forma lenta y controlada para que la alarma no te levante de la cama y no sigas pulsando el botón de repetición de la alarma. Los relojes inteligentes también pueden alentarte a monitorear y mantener un horario de sueño saludable.
Así como un espacio de trabajo ideal y organizado es esencial para el trabajo productivo, tu entorno de sueño debe ser propicio para un sueño de calidad. Haz que tu habitación esté lo más oscura posible con cortinas o persianas que oscurecen la habitación. Además, considera la posibilidad de colocar espejos en la habitación que miren hacia afuera de la cama, ya que esto puede reflejar la luz de la ventana hacia tus ojos, lo cual puede perturbar tu sueño. Además, las temperaturas más frescas y las sábanas transpirables también pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño.
Según un estudio de la Universidad de California en San Francisco, el 68% de los propietarios de teléfonos inteligentes tienen sus teléfonos en la mesita de noche. Si es posible, evita usar tu teléfono inteligente justo antes de dormirte, ya que parece que el uso durante la hora de acostarse puede ser el más problemático. Afortunadamente, muchos teléfonos inteligentes y tabletas tienen una función incorporada para minimizar las pantallas azules de emisión de luz, lo que puede interrumpir tu capacidad para conciliar el sueño. Esta característica filtra la luz azul y realza los colores más cálidos en la noche, lo que puede promover un buen sueño. Comprueba la configuración de tu teléfono y activa esta función, si está disponible.
La meditación antes de dormir o incluso al despertar puede tener efectos positivos en su bienestar. La meditación puede permitir que su ritmo cardíaco disminuya y evitar que los pensamientos se aceleren en su mente. Si no está seguro de cómo meditar o si la meditación es adecuada para ti, prueba algunas rondas de respiración profunda una vez que se acueste en la cama.
No sólo es importante establecer intenciones antes de dormir, sino que también es una buena manera de comenzar el día cuando se despierta. Si es posible, tómate tu tiempo al levantarte por la mañana, permitiendo que tu cuerpo se levante lo más cómodamente posible. Si buscas ayuda con la meditación, hay muchas aplicaciones disponibles que te guían a través de la meditación e incluso te recuerdan que debes meditar cuando te levantes por la mañana.
Al igual que con cualquier comportamiento que quieras adoptar, mejorar tu sueño no es algo que se pueda lograr rápidamente. Tómate tu tiempo para probar estas recomendaciones y ver cuáles le convienen.
Nunca es demasiado tarde para aprender y ampliar nuestros conocimienos para el bienestar!