10 maneras en que el ejercicio puede reducir el riesgo de enfermedad cardiaca
Sabes que el ejercicio es bueno para el corazón, pero ¿sabías que la falta de ejercicio es uno de los factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardíacas? Hace varios años, se incluyó en numerosas listas de médicos la inactividad como un nuevo factor de riesgo, con otros más conocidos como los antecedentes familiares, presión arterial alta, colesterol alto, diabetes y obesidad.
Vamos a cuidarnos e intentar incluir al díaal menos 30 minutos de actividad física moderada, como caminar o trabajar en el jardín, la mayoría de los días de la semana. Si se complica que sean los 30 minutos seguido, no lo dudes y divide la actividad en tres bloques de 10 minutos repartidos a lo largo del día. Y, por supuesto, no dudes en consultar con tu médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios:)
Repasamos diez puntos clave para que no digas NO a esta actividad física tan necesaria en nuestras vidas:
El ejercicio cardiovascular mejora la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar coágulos u obstrucciones en las arterias.
Al igual que los músculos del cuerpo, el corazón es un músculo, y el ejercicio regular ayuda a mantenerlo tonificado y fuerte. A medida que el corazón se fortalece, la frecuencia cardíaca disminuye porque se necesitan menos latidos para bombear la misma cantidad de sangre.
El ejercicio puede ayudar a reducir o prevenir la presión arterial alta en algunas personas.
Las investigaciones demuestran que el ejercicio puede elevar los niveles de HDL, el llamado colesterol "bueno", que se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
El ejercicio reduce el riesgo de desarrollar diabetes, que es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca.
Las personas que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de fumar. Varios estudios han confirmado que si usted es fumador y le resulta difícil dejar de fumar, el ejercicio todavía puede ser beneficioso. De hecho, los fumadores que están en forma pueden tener un menor riesgo de enfermedad cardíaca que los no fumadores que son sedentarios.
Las personas que hacen ejercicio tienden a tener dietas más saludables. Estar activo a menudo obliga a las personas a hacer otros cambios positivos en su estilo de vida, como comer menos grasa y más fibra.
Junto con una dieta saludable, el ejercicio puede ayudar a controlar el peso. Tener sobrepeso u obesidad se ha relacionado con numerosas enfermedades, incluyendo la diabetes, y quemar calorías con regularidad hace que sea más fácil mantener un peso saludable.
Se ha comprobado que el ejercicio ayuda a controlar el estrés, que puede afectar a todo el cuerpo, pero especialmente al corazón. Las personas que hacen ejercicio tienden a estar menos deprimidas y tienen una perspectiva más positiva.
El ejercicio fortalece los músculos y mejora la movilidad, lo que facilita la realización de las actividades de la vida diaria. Cuanto más fáciles sean estas actividades, más activas serán probablemente en general.